Breve historia de cuequeros.

Si bien hoy en día vemos cuequeros que se nota tienen bastante dinero, andan en los medios autos, son "rucios de ojos azules", antes no era así.

Antiguamente, los verdaderos cuequeros trabajaban en la Vega, eran matarifes, comerciantes, boxeadores, contrabandistas, choros, algunos analfabetos, atorrantes, y uno que otro algo acomodado; no como hoy que ahora son Ingenieros, Arquitectos, Profesores, Empresarios, Administradores de no se que, y cosas así.

Los cuequeros eran gente que podían matar a otro sin miramientos, sin piedad, no les importaba los asuntos de los otros. Por eso la llamaron como la cueca brava, porque la cantaban los gallos bravos.

Nada era de otro mundo, todo lo conocían, y sin tener mayores estudios eran como músicos de orquesta, de conservatorio, y cantorazos como ellos ya no hay. El Baucha, el Perico, el Mario Catalán, el Mesías, el Vito Lolo, Humberto Campos y un sin fin de cantores de rueda.

También hoy en día no son cuequeros, son "cantantes de raíz folclórica". Porque ya no quedan de los auténticos que aunque cantaran "a capella" no desafinaban. Que acompañados de simples panderos, platillos, cucharas, conchas de almejas o choros, tañadores, dedales de metal, golpeando en las mesas, en tarros, acompañados de las palmas y hasta haciendo sonar pequeños trozos de pizarreño, nunca perdieron el ritmo. Que aunque andando mal de la garganta y ya con la voz gastada, llegaban con su pito hasta tonos muy difíciles de alcanzar.

Es solo un resumen de todo lo que fueron los cantores de rueda, que con arpa, guitarra y piano se acompañaban en los burdeles y casas de canto, en Santiago y Valparaíso, cuna de grandes cuequeros, donde a salido la pasta de los buenos chileneros.